LOS PRIMEROS AÑOS
"¿No
entiende? ¿En qué idioma hablo yo?", es una de las frases más repetidas
entre los profesores de colegio,
instituto o incluso en la Universidad. Por lo menos, a mi me lo han repetido
varias veces en los diferentes colegios a los que he ido durante mi infancia y
adolescencia. Ya no recuerdo, el número exacto de escuelas, pero sí mencionar dos colegios que han marcado mi vida.
Uno de ellos se encuentra en Madrid llamado Orvalle, el cual solo tengo buenas
palabras. La enseñanza es excelente, aquí he recibido la mejor educación, he aprendido no solo
sobre matemáticas, historia y demás asignaturas, sino también a respetar a nuestros profesores, el valor del compañerismo y formarme en valores humanos, solidarios, y
medioambientales.
Recuerdo que
las clases de inglés solía pasarlo mal y la profesora a mi entender me
presionaba demasiado e incluso a veces lloraba. Pero con el tiempo, he de decir
que le doy las gracias porque mi nivel
de inglés es alto debido a ella, puesto que andaba detrás de mí cada dos por
tres corrigiéndome y darse cuenta que no se me daba tan mal el inglés como creía.
No he tenido oportunidad de agradecérselo, así que desde aquí te digo: "Gracias Mari Carmen". Y también al resto de la docencia que no me olvido de ellos. Esta etapa de mi vida fue hasta los 13
años aproximadamente, luego mi familia y yo nos tuvimos que mudar a Santander.
MI ÚLTIMA ETAPA EN EL COLEGIO
Recuerdo
que insistí a mis padres que me llevaran
a los Escolapios en Santander, todo por una cuestión afectiva ya que mi padre fue
de joven a esta misma escuela. Nunca
olvidaré el primer día de colegio, a mis 14 años. Nada más entrar a
clase, me quedé horripilada. Las
instalaciones nada tenían que ver con mi anterior colegio. El timbre sonó,
empezaba mi primera clase y como la costumbre que había adoptado en Orvalle, me levanté al entrar la profesora pero allí nadie se levantó, es más
los alumnos chillaban y se tiraban papeles unos entre otros. Aquello me pareció más una jungla. El profesor tardó unos 10 minutos en poner orden. No hace
falta decir que yo no veía respeto por ningún lado. Mis compañeros de clase hacían
la vida imposible al profesorado, recuerdo una vez que hicieron a una profesora llorar. No entendía nada,
pero menos mal que tenía un amigo que nos conocíamos desde los 3 años puesto
que veraneaba en Santander desde mi
tierna infancia e hizo que la entrada al colegio fuera menos dura todavía. Pero
no era lo peor, en cuanto a mis
compañeros, me lo hicieron pasar mal, ellos pensaban que no me daba cuenta
de los numerables motes que tenia,
pero opté por la solución más cobarde,
no decir nada. Hay uno de esos no se me
borra de la memoria; "la
bulldog".
Qué diferencia de experiencias entre un colegio y otro, no
solo por las personas con las que convivía de lunes a viernes sino la enseñanza en sí misma. Ojalá no me
hubiera mudado de Madrid. Durante dos años, no me hizo falta estudiar porque las lecciones las tenía
aprendidas ya de mi colegio madrileño.
Nadie te exigía los deberes, con
lo cual acabé convirtiéndome en una vaga que ha afectado a mi carrera
en la Universidad. Y no tan solo eso, la profesora
de lengua no fue parcial ni justa, puesto que en nuestro curso se
encontraban los amigos de su hijo, y se
notaba claramente las preferencias,
lo irónico de nuestra profesora era que no sabía pronunciar la erre y siempre
nos ponía el mismo ejemplo para analizar oraciones: "El perro de Juan..." . Imaginad, nos teníamos que contener la risa. Una de sus últimas
frases que nos dio en una charla al acabar
el curso académico, ya que nos presentábamos
para selectividad, fueron: "No os olvidareis de estos maravillosos años que habéis pasado en el colegio, lo echareis de menos".
Ahora mirando hacia atrás me doy cuenta de la
importancia de la educación y lo que puede marcar en tu vida. Es mejor
para el futuro de un estudiante, que te exijan, ahora pasados unos años, lo veo
con más claridad. La ley del mínimo
esfuerzo no es efectiva.
CONCLUSIONES
En
el fondo me molesta profundamente el
tema de la educación española como
se ha ido deteriorando a lo largo de
los años. ¿Como es posible que mis padres se sepan mejor que yo los ríos de España teniéndolo yo más fresco
en la memoria? Y ya no solo la diferencia con mis padres, incluso con mis
hermanos se nota que recibieron una mejor educación, desde mi punto de vista.
¿Porqué los partidos políticos
insisten en cambiar tantas veces la enseñanza?
Debería ser inamovible y un sistema
educativo realmente efectivo. Me
parece indignante que puedas pasar de curso, suspendiendo un par de
asignaturas. O que los padres, dejen
la educación a los profesores porque
disponen de poco tiempo para estar con ellos, o peor todavía que al sentirse
culpables le den la razón al niño antes que a los profesores. ¿A dónde vamos a parar?
Sin los buenos profesores, estamos perdidos. Señores, ellos son la base del país, el pilar fundamental de la
economía y de muchos valores, los profesores son poco valorados siendo un
trabajo que requiere mucha paciencia y exigencia, es más me aventuraría a decir
que sin ellos nosotros no somos nada. Y cito textualmente una declaración que
realizó el Príncipe Felipe en
Septiembre del 2012: "el
compromiso de los maestros y de los profesores y la "labor encomiable" que realizan en beneficio de los
alumnos y que repercute "en el de la sociedad y en nuestro futuro
común". Yo estoy de acuerdo con esta afirmación.
¿Vosotros, no?
Por último, tanto solo me queda decir: " A todos ellos, "GRACIAS"
¡FELIZ DÍA!
Estoy totalmente de acuerdo con lo que expones en este post, la educación en España es como el dicho de que entre todos la mataron y ella solita se murió. Gobiernos que empeoran el sistema a cada vuelta de elecciones, padres que no quieren educar a sus hijos, profesores funcionarios no vocacionales y alumnos preocupados por el mínimo esfuerzo. Así nos luce el pelo fuera de España y dentro.
ResponderEliminarSaludos Bárbara
Julio
Es una pena que funcionemos así, porque con el tiempo nos damos cuenta de lo equivocados que estabamos...Pero es importante destacar que la educación empieza con los padres y a veces olvidan de cuales son sus obligaciones. En fin podria estar horas hablando de este tema. Muchas gracias por tu comentario. Un saludo, Julio.
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