EL VERDADERO VALOR DE LA AMISTAD

¿Qué es la amistad? ¿Usamos adecuadamente el término amigo? La amistad proviene del latín "amicitas", es decir, de "amore" (amar). Por tanto, el significado de amistad es interesarse por el bienestar, problemas y logros de la(s) persona(s).  He aquí el quid de la cuestión.

La historia de la acampada

       Recuerdo el día que se organizó una acampada con mi "grupo de amigos" en el pueblo de Lisa. Estábamos ilusionados lógicamente, por dormir fuera de casa con nuestras tiendas de campaña.

    Disfrutábamos de la compañía de unos de otros, bailando, riendo hasta altas horas de la noche, pero el cansancio empezaba a hacer mella en nosotros. Hora de dormir. No disponíamos de las suficientes tiendas de campaña, típico error de jóvenes no estar provisto de todo lo necesario, por tanto habría que apretujarse un poco más en las tiendas de campaña. Me fui a cambiar, para ponerme el pijama y yo toda feliz con mi saco de dormir, busqué que alguien me hiciera un hueco en la tienda de campaña. ¿Cual fue mi sorpresa? ¡Nadie quiso hacerme un hueco! Fui tienda por tienda preguntando quien me hacia un espacio. Dormí en la intemperie, con la única compañía de la tristeza y soledad. Fue en ese instante, cuando empecé a reflexionar sobre el verdadero valor de la amistad. No sé cuantos años habrán pasado de ese incidente, pero no fue un caso aislado.

En casa de los amigos

       Esta anécdota sobre de mi vida, como tantas otras. Y os comento otra pequeña historia que sucedió años después.

     Unos hermanos organizaron una reunión para los amigos en su humilde casa. La conversación cada momento se iba animando más a causa del alcohol y nuestras voces cada vez eran más audibles. Hubo en un determinado momento que se comenzó a hablar de la amistad. Desde luego, que se oyeron autenticas tonterías. Resulta que uno de ellos, Javier, se dirige hacia mí y me suelta: "Bárbara, como sigas así, te vas a quedar sin amigos. No puedes ser tan bocazas." Me quedé perpleja, sin palabras y como es habitual en mí, no me defendí. Craso error. Otros lo hicieron por mí, pero yo me quedé en el sitio, muy pensativa. El chico en cuestión argumentaba cuando  criticó a una amiga mía delante de mí, y a posteriori le comenté lo que habían dicho de ella. Me hace gracia, porque ellos hacen lo mismo, pero no se dan cuenta. Y por más motivos creían que era una chivata, simplemente era fácil echarme las culpas a mi porque era la tonta del grupo, la buena. Pero pasaron un par de años. Daba un paseo con Andrea, y lo que me comentó no daba crédito: "Ayer a Javier le han dicho que como siga así se va a quedar sin amigos, y además se lo ha dicho uno de sus mejores amigos". Todavía peor pensé, porque Javier no le consideraba un gran amigo y no me afectó tanto, pero que te lo diga uno  de sus amigos debe ser un palo muy grande.

Amigas en Madrid

   Ejemplos con estas personas tengo demasiadas, pero también reconozco que ha sido culpa mía por permitirlo y ahora les considero conocidos, no amigos, porque se tienen pocos amigos y muchos conocidos. A día de hoy se creen que no me doy cuenta de que soy criticada y juzgada, pero no le doy la más mínima importancia, sé quiénes son amigos los cuales están interesados en mi felicidad y bienestar. Mi tiempo ahora está mejor invertido, mejor pocos y bien que muchos y mal. 

     Sé que me llamaban "la doctora" a escondidas, por el simple hecho de querer ayudar a los demás, y como es habitual me hice la despistada, pero veo positivo que me llamasen así. Me caracteriza que soy un ser que se preocupa por los demás. Por otro lado, les tengo cariño puesto que han sido muchos años juntos y he pasado grandes momentos con ellos.

       Seguramente en algún momento de tu vida te has sentido decepcionado con los "amigos que crees tenias", y espero que mis historias te hayan servido DE AYUDA (la doctara ha vuelto) y detectes en cuanto antes las malas compañías.

   

Las bases de la amistad

           La amistad es un tipo de unión afectiva que se basa en la comunicación, el apoyo mutuo, la comprensión, el cariño y la absoluta armonía entre dos personas. El psicólogo Cari Rogers considera que una amistad sana tiene que tener cuatro características:

1. La autenticidad, es decir, tiene que expresar claramente el modo de sentir sin máscaras ni reservas. 
2. La cordialidad, que consiste en una aceptación y consideración incondicionales, sin pretender que los demás hagan lo que uno quiere. 
3. La empatía que es la capacidad para comprender lo que la otra persona siente. A veces es preciso escuchar intensamente lo que dice, y otras se percibe sin necesidad de palabras. 
4. La disposición de apertura hacia el otro, de compartir de puertas para afuera. Las personas que más se abren suelen tener más amigos.

      La amistad, como la relación de pareja, es una relación íntima de dar y recibir. Responde a unas necesidades inmediatas, como son la necesidad de seguridad, de aprobación de los otros y el rechazo de la soledad, aportando gratificaciones como la compañía y el sentirse comprendido y querido. Al «tener un amigo» debemos sentir certeza completa de que podemos contar con él, y a su vez de que él puede contar con nosotros. Aparte de la relación afectiva en sí, la amistad es siempre una forma de enriquecimiento personal, del cariño del amigo se aprende, pero también de sus experiencias, de sus conocimientos y de sus vivencias.

    Muchas gracias a mis amigos por apoyarme en cada momento, además ellos saben quiénes son. Os agradezco estar ahí cada día conmigo, en mis buenos y malos momentos. Y recordad, "mi mejor amigo" es una redundancia. Es amigo, ni más ni menos.

"Todo el mundo quiere tener un amigo, pero pocos se toman la molestia de ser uno"

¡FELIZ DÍA!

Quien tiene un amigo, tiene un tesoro